Durante las vacaciones de verano casi sin amigos y medio encerrado en casa, lo mejor que puedes hacer es mandarle un bonito regalo a tu mejor amigo o amiga.
Lo único que necesitas es una hoja de papel (no importa el tamaño), una paleta de acuarelas, un pincel, un vaso o cuenco de agua, un rotulador negro y una foto de la persona a la que vas a dibujar.
Hay muchas formas de hacer esta actividad, pero yo prefiero usar la siguiente:
Piensa en tu amigo o amiga e imagínate los colores por los que lo identificas, osea, según los tonos de su ropa, de su piel o de su pelo. Cuando ya tengas una idea, crea un fondo con esos colores utilizando las acuarelas. Cuando el fondo esté seco, llega la hora de retratar.
Copiando o, si es necesario, calcando la foto de tu amigo dibuja sobre el fondo su cara. No es necesario que solo se vea el rostro, pero es más sencillo y queda mejor. Para mí la forma más fácil de hacer este proceso es hacer el retrato al estilo caricatura o dibujo animado. Como hacer retratos es muy difícil, te recomiendo que uses lápiz primero para poder borrar lo que salga mal.
Finalmente repasa el dibujo con el rotulador negro para que se visualize mejor.